El día miércoles 7 de Noviembre del 2007, Karla recibió una llamada del vigilante del fraccionamiento, en donde se nos avisaba que el agua había bajado y que era importante acudir a la casa a comenzar las labores de limpieza.
Ayer jueves 8 de noviembre, avisé en la oficina para pedir permiso y acudir con mi esposa a ver que podíamos hacer al respecto con la buena noticia que nos había hecho saber Don Valentín, el vigilante del fraccionamiento.
Lo primero fué hacer unas compras de productos de limpieza en el super y proveernos de las herramientas ante esta situación. Se compró cloro, pinol, jabón en polvo, fibras, cepillos, cubetas, escobas, trapeadores, jaladores, jergas, guantes, trapos, desodorantes, esas bolitas para quitar la humedad...escalera y hasta una hidrolavadora de aguá a presión. Habíamos comprado hasta ese momento lo más importante.
Tomamos camino a la casa y efectivamente, en la gran mayoría de las casas, el agua había bajado... siguen inundadas pero ya no con agua hasta el cuello. El fraccionamiento donde tenemos nuestra casa (su casa), es un fraccionamiento con relleno de 1 metro y medio... el plan para construcción fué rellanar antes de construir... por esta razón las rancherías de los alrededores se inundaron desde el sábado 27 de Octubre... y este fraccionamiento se inundó el 1ro de Noviembre. No es consuelo, pero esto ayudó a que no se metiera el agua y tapara las casas como a los alrededores.
Al llegar al fraccionamiento se dejaban ver las marcas en las paredes y todo lo que el río había arrastrado... palos, hojas, tablas, basura y afortunadamente no había animales muertos. Se sentía un olor a pantano, a humedad pero nada de pestilencia.
De inmediato fué tomar fotografías de esto, (unas 30) ya que estas fotos me van a ayudar a poder presentar pruebas de daños a la constructora y a la Sofol que me dió el crédito y con la cual al parecer van a responder con ayuda.
Al abrir la casa se sintió un fuerte olor a humedad, y un ambiente caliente, ya que las ventanas habían estado cerradas desde hace un par de días. Lo primero fué tomar fotos de toda la casa, de adentro y fuera, de las daños que el agua causó, de lo que perdimos y de como el agua y la humedad empezaban a terminar de dañar.
La esposa del vigilante, su nuera y su hijo, se les pidió que nos ayudaran a hacer toda la limpieza de la casa, a cambio de un pago por esto. Estas 3 personas hasta el día de ayer llevaban lavadas 3 casas y al parecer van a seguir lavando otras más, ya que varios vecinos empezaron a acercárseles y a pedirles que hagan esto.
Se abrieron ventanas, puertas y empezamos a lavar desde atrás, hacia adelante. Primero a sacar las cosas a que les diera el sol... y para que no estorbaran. La recámara de nosotros, la de la niña, el baño, el comedor, la cocina y por último la sala. El agua limpia no faltó gracias al tinaco lleno que tenía y a que pudimos conseguir agua de otras partes.
Lo triste de esto es que se tiraron libros, juguetes de Nicole, fotos, apuntes de Karla, ropa de todos, trastes, comida, discos, DVDs, los 2 colchones estaban llenos de agua, las puertas de madera hinchadas, los muebles con esporas de hongos, los vidrios manchados, los mosquiteros llenos de humedad y muchas otras cosas que de plano ya no se rescatarán nunca.
Terminamos como a las 7 de la noche, porque de plano el mosquito ya no nos permitió seguir con ello, aparte estabamos muertos de hambre y muy cansados. Lo bueno es que la limpieza dejó nuevamente los pisos de la casa blancos, se quitó la lama de las paredes, se limpiaron muchos muebles, pero todavía falta mucho, ser muy meticuloso con la limpieza por nosotros y por Nicole.
Mañana sábado tendremos que regresar, al igual el domingo y los días que siguen a continuar con estas tareas de limpieza, se tiene que ver que es lo que sirve y que es lo que no, se tiene que desinfectar toda la casa, se tiene que fumigar y poco a poco restablecer y tratar de sanear lo que se rompió o estropeó.
Las brigadas y apoyos de desinfección y fumigación ya empezaron a verse en la ciudad, pero como el fraccionamiento relativamente no sufrió mucho de agua. No somos prioridad, hay personas más necesitadas de esto y nos toca a los vecinos echarnos la mano y cada familia componer lo que haya que componer de nuestro dinero en nuestras casas. Hasta que los apoyos de gobierno, seguros y ayudas lleguen...
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